Luego de una lumbalgia y con diagnóstico de dos hernias de disco, me recomendaron atenderme con Ingrid. En ese momento estaba realmente invalidado y apenas podía vestirme apoyándome sobre la pared. Desde el momento en que ingrese a su consultorio me sentí cuidado y contenido. No solo por sus conocimientos (quiero aclarar que soy médico y se de lo que hablo) sino además por su calidez como persona. Lo que iba a terminar en una cirugía segura pudo ser evitada por el tratamiento recibido. No tengo más que palabras de agradecimiento para con ella!!!.